Territorio Común
Tipología
Exposición colectiva
Localización
Galería ZULO (LPGC)
Participantes en la exposición
à la sauvette, Oficina de Innovación Cívica, Pablo Delgado Nuñez, OFMAKE, Marta Torrecilla Gonzalez. Jonay P. Matos (fotografía)
Promotor
Colegio de Arquitectos de Gran Canaria, Galería ZULO
El Cuarto Paisaje: Una Nueva Forma de Habitar el Territorio
Nos mueve la necesidad de garantizar un futuro habitable frente al gran reto del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Creemos que el modelo de desarrollo EGOcéntrico debe dar paso a un enfoque ECOcéntrico. Proyectar no solo para las personas, sino también para la vida, ya que el bienestar humano no puede existir sin el bienestar de los ecosistemas que habitamos.
El botánico y paisajista Gilles Clément (Francia, 1943) definió en 2004 el Tercer Paisaje como aquellos espacios residuales que no reflejan ni poder ni sumisión. Proponemos ahora el concepto de El Cuarto Paisaje, entendido como aquellos espacios planificados específicamente para la naturaleza, donde las personas también pueden desarrollar su vida social y urbana.
El botánico y paisajista Gilles Clément (Francia, 1943) definió en 2004 el Tercer Paisaje como aquellos espacios residuales que no reflejan ni poder ni sumisión. Proponemos ahora el concepto de El Cuarto Paisaje, entendido como aquellos espacios planificados específicamente para la naturaleza, donde las personas también pueden desarrollar su vida social y urbana.
El Cuarto Paisaje es tanto un concepto mental como material. Mental, porque implica una nueva forma de ver el territorio que habitamos. Material, porque busca transformar las condiciones físicas de los espacios urbanos para su renaturalización, adaptándolos a todas las formas de vida.
Nuestras ciudades necesitan más naturaleza. Esto no es solo una acción estética, sino una invitación a incorporar procesos naturales en los espacios urbanos. Debemos investigar soluciones regenerativas y diseñar con base en el funcionamiento natural, con el objetivo de mejorar la adaptación al clima y proporcionar hábitats para otras especies.
Nuestras ciudades necesitan más naturaleza. Esto no es solo una acción estética, sino una invitación a incorporar procesos naturales en los espacios urbanos. Debemos investigar soluciones regenerativas y diseñar con base en el funcionamiento natural, con el objetivo de mejorar la adaptación al clima y proporcionar hábitats para otras especies.
A medida que continuamos construyendo en nuestro territorio, aumentamos la presión sobre sus sistemas naturales. Por ello, el urbanismo, el paisajismo y la arquitectura deben ser concebidos y ejecutados desde un enfoque plural e igualitario hacia las demás especies que cohabitan el territorio. No solo las personas deben ser consideradas agentes en los procesos urbanos; también la fauna y la flora local deben ser reconocidas como actores directos, ya que se ven profundamente afectadas por nuestra expansión territorial.
El contexto de urgencia que enfrentamos nos lleva a afirmar que la defensa de la biodiversidad, la resiliencia climática y la drástica reducción de emisiones de carbono en la industria de la construcción son, o deberían ser, pilares fundamentales de la práctica arquitectónica.
Tenemos por delante un futuro en el que restaurar nuestro territorio, antes incluso de modificarlo. Si alguna vez fuimos sostenibles, ya no es suficiente.
El contexto de urgencia que enfrentamos nos lleva a afirmar que la defensa de la biodiversidad, la resiliencia climática y la drástica reducción de emisiones de carbono en la industria de la construcción son, o deberían ser, pilares fundamentales de la práctica arquitectónica.
Tenemos por delante un futuro en el que restaurar nuestro territorio, antes incluso de modificarlo. Si alguna vez fuimos sostenibles, ya no es suficiente.